Como puedes preguntarme si te quiero mucho, te quiero sin cantidad, solo con lo más profundo de mi alma; Cada hora soy más dichoso, tu encuentro es el principio de mi todo. No sé como alguna vez pude imaginar que podría seguir un sendero sin tu luz, me ayudas a verme como soy, sin miedos ni absurdas soledades, quise convertirte en un reflejo al que mirar sin que mis ojos se dañaran, no pudo ser, eres toda la claridad de una mañana de verano, donde los amantes se vuelven un solo cuerpo, envuelto en el deseo de seguir siendo amor.
Quiero preguntarme tantas cosas de un amor anhelado por el poeta, pero es más fuerte mi pasión por sentir, que mi curiosidad por saber que delirio me cambia entero, desde fuera hasta dentro.
¡Preguntas y más preguntas!, siempre buscando un motivo por el que entender como puede el alma desfigurarse, hasta ser solo una brizna De suspiro, buscando un hueco por el que escapar para decir lo mucho que ama.
Este amor sin preguntas, camina por las cumbres más escarpadas del éxtasis; viaja en segunda clase para no olvidar que su aprendizaje fue difícil y aventurero. No tengo miedo al viaje, ya estoy caminando por la senda que me llevará a donde se que me está esperando una sola cosa, y no es otra pregunta, es la respuesta a este amor que partió con miedo, y ahora llega sin dudas.
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