Camino a escondidas entre mi luz, y mi sombra. Soy un obstáculo en mi camino, sé que solo tengo que alargar las manos para tocar el vehículo que me está esperando en dirección a mí mismo.
Quisiera no conocer la realidad de lo que es, para poder disfrutar de donde estoy; Inútil discusión, lo que soy está en el lugar a donde voy.
Las voces de mi conciencia me han avisado que no tema a la locura, esa locura que no es más que una palabra que busca dañar en su definición al hombre que no entiende que en ella está una parte de la razón.
Este camino es una elección tan vieja como mi propia existencia, en ocasiones pretendo girar mi destino hacia ese lugar sin compromisos; Es imposible, lo andado es parte del mapa que yo mismo tracé.
Sin dilación continuaré por esta senda que me hace equivocarme, aún a sabiendas que siempre vuelvo a caminar sobre su tierra. Amo tener el conocimiento de lo que mi alforja va llevando, de estos siglos de aprendizaje.
Seguro que más pronto que tarde alcanzaré la siguiente posada donde poder reposar durante un tiempo, para seguir caminando, sin esconderme de mi propia luz.
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