Llegaron las sombras a disfrazar
las esperanzas
Vencieron al hombre sin
dar batalla
Todos se rindieron al
miedo
Callaron las voces de la
inocencia
Solo gritaban los
genocidas de la verdad
La luz del día se
convirtió en una bombilla
La pena gobernó la tierra
Las danzas eran tambores
de guerra
Los niños objetos de museo
El amor, una palabra de
ofensa
Las lágrimas, juegos de
adultos sin alma
La angustia instauró su
reino
El hombre esclavizó a la
música
Llegaron las sombras sin
avisar
Abrieron sus fauces, tragándose
toda la libertad
La felicidad se disfrazó
de sombría soledad
Los besos quedaron
borrados de la piel
Prohibieron amarse bajo
una ventana en primavera
Los poetas fueron
exiliados
Los hombres con corazón
fueron aniquilados
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