Escojo con ternura las
palabras que lanzo al viento
Las envuelvo en trozos de
piel de amante
Les pinto paisajes que
solo ven quienes arrullan a un corazón enamorado
Hablo con la noche, le
pido que sea mi cómplice
Me oculto de la razón, que
siempre roba mis versos
Le silbo al pájaro que
trina mi poema
Le pido al navegante que,
ponga mi bandera blanca en su mástil
Le rezo al Dios de la
paciencia que, ella me espere
Aguardo en mi ventana la
llegada de su aliento
Todo mi ser se muda en un beso
infinito
Escojo con anhelo las
palabras que lanzo a unas hojas en blanco
Abro mi puerta a la
llegada de las musas
Escribo mis versos con su
recuerdo.